jueves, 27 de noviembre de 2008

Principios de los 90, ¡qué buenos tiempos!

Llevo varios días acordándome de la cantidad de buenos discos que salieron en los primeros años de la década de los 90 del siglo pasado.

De hecho, últimamente estoy volviendo a escuchar los discos que me impactaron en su momento, y aún ahora me ponen los pelos de punta. ¿Por qué? Pues porque son discazos. Simple y llanamente por eso.

Ahí van esos imprescindibles del rock (el orden de apariencia es pura coincidencia):
Guns 'N' Roses: Use Your Illusion I y II (1991)



Creo que nunca había visto a un grupo sacar dos discos al mismo tiempo con tantos temas y siendo los dos unos discos redondos. Desde luego, "Appetite For Destruction" era quizá todavía más contundente (ya que aquí empezaron con algunos baladones), pero canciones como "Right Next Door To Hell", "Shotgun Blues", "Get In The Ring", "You Could Be Mine", "Don't Damn Me" etc. están, como poco, a la misma altura.


Metallica: Black Album (1991)

Buahhh. Buenísimo. "Enter Sandman" es la leche, pero "The Unforgiven", "Wherever I May Roam", "Holier Than Thou" hacen de este disco algo inolvidable. Con el tiempo, algunos dicen que fue el comienzo de cierta decadencia (porque dejaban de sonar tan duros como el Master Of Puppets, Ride The Lightning o Kill 'Em All). Tonterías. El que se pierda este disco, se pierde algo enorme.



AC/DC: The Razor's Edge (1990)

Fue casi de los primeros discos que me introdujeron al mundillo del mejor grupo de rock. "Thunderstruck" es todo un himno de entonces (bueno, y de ahora). Parece mentira que algunas canciones parecen olvidarse, pero "Fire Your Guns", "Moneytalks" y "The Razor's Edge" son simplemente impresionantes.


Aerosmith: Get A Grip (1993)

No tiene desperdicio ni un sólo segundo de este disco. Empiezas con esa intro anticipatoria del "Eat The Rich" y ya no paras de saltar y cantar hasta que termina el "Amazing" del final del disco. Aún así, destaco el "Eat The Rich", "Fever", "Gotta Love It" y "Line Up".


Nirvana: Nevermind (1991)

Quizá es el disco que menos me guste con el paso del tiempo. Pero teniendo en cuenta que la clasificación que le daría es de excelente. "Smells Like Teen Spirit", "Breed", "Territorial Pissings", etc. no son comparables con nada más de la discografía restante de Kurt Cobain y compañía.


Bon Jovi: Keep The Faith (1992)

Vale que últimamente se volvió muy moñas y que sus mejores discos son "Slippery When Wet" y "New Jersey", pero es que canciones como "Keep The Faith", "I'll Sleep When I'm Dead", "In Your Arms" o "Blame It On The Love Of Rock & Roll" hacen que tengas ganas de coger una guitarra y rocanrolear por ahí toda tu vida.


Bryan Adams: Waking Up The Neighbours (1991)


Vaaaaaale... Lo que he escrito anteriormente casi aplica también aquí, pero es que éste fue el primer disco que oía del canadiense éste... Su voz rasgada y esos acordes potentes en "Is Your Mama Gonna Miss Ya?", "Not Guilty", "House Arrest" o "There Will Be Another Tonight" son realmente memorables (todavía espero un disco suyo que se asemeje a esto).


4 Non Blondes: Bigger, Better, Faster, More! (1993)

Esa voz tan extraña y tan impactante no era lo único que tenía este grupo. Y si no, escuchad "Train", "No Place Like Home" o "Pleasently Blue".


Van Halen: For Unlawful Carnal Knowledge (1991)

Siempre vale más descubrir tarde a un guitarrista de la talla de Eddie Van Halen, que vivir en la inopia y pretender que canciones como "Judgement Day", "Spanked" e "In 'N' Out" no existen. Escuchadlo, que no decepciona.


Ugly Kid Joe: America's Least Wanted (1992)

Es verdad que se pusieron de moda entre mis amigos por "Everything About You", pero es que hay tantas canciones mejores que esa en este disco: "Neighbor", "Come Tomorrow", "Panhandlin' Prince", etc.

U2: Achtung Baby (1991)


Todavía recuerdo vivamente haber sido tan sumamente idiota de haber regalado el cd cuando era pequeño, porque decía que no me gustaba el disco... Madre mía. Menos mal que corregir es de sabios y ahora vuelvo a tener el disco. Discazo de auténtico lujo: "One", "Even Better Than The Real Thing", "Until The End Of The World", etc.


The Screamin' Cheetah Wheelies: The Screamin' Cheetah Wheelies (1993)

Buffff. Debería estar en deuda toda mi vida con el chaval del instituto que me dijo que escuchara a este grupo de Tennessee. De verdad, que aún siendo diferente de AC/DC, casi me atrevería a decir que es mi otro grupo favorito... ¡Qué pena que se separaran! Imposible destacar nada. Todo es sublime.


Skid Row: Slave To The Grind (1992)

Heavy del bueno. Sebastian Bach impresionante. Firman una cancionaza detrás de otra. Aún así, me quedo con "Get The Fuck Out" y "Riot Act".


Red Hot Chili Peppers: Blood Sugar Sex Magic (1991)

Quien no escucharía de "peque" el "Under The Bridge" o el "Give It Away". Aunque también hay que recordar que hay canciones buenísimas, tales como "Suck My Kiss" o "The Greeting Song".


Rage Against The Machine: Rage Against The Machine (1992)

Revolución, lucha anti-sistema, combatir la opresión... Todo sale a relucir con este grupo, que firman un disco debut que resulta difícil de olvidar. "Killing In The Name Of" o "Bombtrack" pueden ser las más conocidas, pero también están "Know Your Enemy", "Wake Up", etc.


Pearl Jam: Ten (1991) y Vs. (1992)

No puedo parar de escuchar este disco. "Even Flow" y "Alive" son obras maestras... Y si a esto le acompañan "Black", "Porch" y "Jeremy", pues sobran los calificativos...

No podía dejar de poner el segundo disco. Me gusta casi todavía más que el primero (creo que en contra de la mayoría). "Blood", "Rearviewmirror", "Leash", "Animal", "Rats"... (voy a parar, que si no pongo todas...)


Mr. Big: Lean Into It (1992)


Billy Sheehan, Pat Torpey, Paul Gilbert y Eric Martin eran un cuarteto de prodigios... Cada uno era capaz de hacer puras virguerías con sus instrumentos y/o con la voz... Quizá por eso no duraron todo el tiempo que debieran. Inolvidables "Road To Ruin", "Alive And Kickin'" y "Voodoo Kiss".


Lenny Kravitz: Are You Gonna Go My Way (1993)

Muchas cosas han pasado desde entonces, pero la canción que da nombre al disco es recordada por todos. Destaco también "Is There Any Love In Your Heart?", "Believe" y "Sister".


Eric Clapton: Unplugged (1992)


Pocas veces un disco que no fuera eléctrico me apasionó tanto de pequeño. Esa voz parece encontrar siempre la entonación perfecta para las letras y la guitarra es algo fuera de lo normal. "Layla", Nobody Knows You When You're Down & Out" y "Old Love" quedan para la historia.


Dire Straits: On The Night (1993)

Un directo siempre tiene buenas canciones, siempre y cuando el grupo toque bien. Claro que con Dire Straits suponer lo contrario es casi pecado. Bueno de principio a fin.

Def Leppard: Adrenalize (1992)

Todavía no entiendo que a este grupo se le incluyera como grupo heavy. Para mi hacen rock, con mucha melodía con las voces. Quizá este disco no es tan bueno como otros anteriores, pero una vez más, este fue el comienzo de una larga trayectoria como fan. A escuchar "Make Love Like A Man", "White Lightning" y "Tear It Down".


Counting Crows: August & Everything After (1993)

Es difícil entender y adorar un disco así con sólo 14 años. Pero ahora es algo que notas que te toca la fibra con cada canción. Nunca han repetido algo tan bueno como este primer disco. Tampoco hace falta. Porque no me cansaré de oirlo. "Rain King", "Perfect Blue Buildings", "Raining In Baltimore" y "A Murder In One".

domingo, 23 de noviembre de 2008

Me tengo que poner al día

Y no me refiero al hecho de que hace mucho tiempo que no escribo en este blog.

Es que yo voy por rachas con la música. Y me explico. No es que haya temporadas en las que no escuche nada. No, siempre estoy escuchando algo (siempre).

Pero sí es verdad que hay temporadas en las que voy de descubrimiento en descubrimiento, o me dejan alguna cosa nueva o cualquier otra circunstancia, y se me van acumulando las cosas para escuchar.

La última vez hablé del concierto de Extremoduro. Pues con motivo de dicho concierto, tenía intención de haber escuchado todos sus discos, puesto que sólo conocía el último "La ley innata" y "Agila". Al final, por falta de tiempo y empeño, fui al concierto sin haber escuchado nada de sus otros discos (lo que no fue razón para no disfrutar de ese pedazo concierto). Así que todavía tengo los discos pendientes de escuchar.

R. me dijo en su momento que escuchara un disco de Mago de Oz, que era mucho mi estilo y que me iba a gustar mucho. Pues todavía lo tengo pendiente de escucha.

Conozco a Zakk Wylde (guitarrista conocido dentro del heavy) por su formación espontánea en el grupo Pride & Glory (por cierto, discazo imprescindible para aquellos que les guste el rock duro y los punteos alucinantes de guitarra). Sabía que también participaba en otros grupos tales como Ozzy Osbourne (no me llama mucho por el propio Ozzy y las tonterías que hacía en la tele americana) y Black Label Society. Este último grupo siempre me llamó la atención desde que lo conociera por la otra formación. Pues he conseguido los discos, pero, como podréis imaginar, todavía no los he podido escuchar.

También me habían dejado los dos discos de Extreme (concierto en el que también estuve recientemente). R. tuvo el detalle de grabarme el "III Sides To Every Story" y el "Waiting For The Punchline", pero todavía están metidos en mi iPod, esperando que les dé mi primera escucha.

Bufff. Y así podría seguir y seguir. Parece que soy un crítico de música, poniéndome una "presión" de querer escuchar tantas cosas. Pero es que en el fondo (bueno, y sin fondo), disfruto de descubrir nuevas cosas. Aunque también disfruto escuchando las cosas que ya conozco (últimamente me da por volver a AC/DC y Sam Roberts).

Espero que las cosas se tranquilicen un poco y vuelva a tener un poquito de tiempo para escuchar todas las cosas nuevas (y espero que buenas).

domingo, 16 de noviembre de 2008

Vaya, vaya, vaya

Y eso suele era la pista del Palacio de Deportes... Ahora es teneis que imaginar las gradas igualmente llenas... Y si conseguis hacer eso, echadle un poco más de imaginación y pensad que 15.000 personas (o no sé cuántas cabrán ahí) estaban en estado de exaltación cuasi histeria con cada una de las canciones de Extremoduro...

Cómo ya he llegado a reconocer alguna vez, no conozco mucho a Extremoduro. De hecho, me he enganchado a ellos a partir del último disco "La ley innata". Y aún así, iba al concierto, porque le apetecía muchísimo a mi novia. Y como a mi no se me tarda en convencer para ir a un concierto, pues ahí que fui.

Empezaré otra vez en el estilo de mi "crítica" al concierto de Bunbury... IM-PRE-SIO-NAN-TE. ¡Buff! Y la verdad es que daba igual que no conociera ni la mitad de las canciones que tocaron.

Lo más que me ha llegado a impactar de este concierto es que, después de haber ido a unos cuantos conciertos en mi vida, hacía muchííííííííííííííííííííííííííííísimo tiempo que no veía algo así (quizá Pearl Jam y AC/DC en el Palacio de Deportes). La pista a rebosar. Las gradas llenísimas. La gente cantando como locos (literalmente, como locos). No había persona que no estuviera meneando la cabeza, saltando de arriba a abajo y de abajo a arriba, menenando los brazos, fumando porros, bebiendo cerveza y, sobre todo, cantando cada una de las letras de cada una de las canciones del concierto. Con algo así, te tiene que enganchar el concierto. Da igual que no seas fan número uno. Si eso que pasó anoche no te contagia y te emociona, es que estás muerto.

El concierto en si, impresionante (una vez más, no se me ocurre otro calificativo mejor). El sonido buenísimo, aunque creo que por nuestra ubicación en la grada, algún que otro punteo del guitarrista se nos perdió un poco por el camino. El batería es un monstruo de la naturaleza. El guitarrista no falló ni una sola nota. El bajo acompañaba perfectamente a todo. Y la voz... Bueno, la voz no era muy allá (es que a este hombre no hay quien le entienda en concierto). Pero sinceramente (y es sólo mi opinión), la voz es algo un poco prescindible en Extremoduro. Así que todo perfecto.

Comienza el concierto con toda la pista tapada por una lonas desde los focos hasta el suelo. Se apagan las luces. Suenan los primeros acordes de guitarra, acompañados de un ritmo pegadizo de batería. No hay voz. No hay músicos. Sólo música. Pasan los momentos y de repente se intuye a Robe Iniesta aparecer detrás de las lonas. Éstas caen de golpe y empieza a sonar, atronadoramente, "Deltoya".

De ahí, fue un no parar durante dos horas y pico de concierto "neto". Digo neto, porque, aunque este hombre siempre lo haya hecho (según me han contado), hay que descontar un descanso de 15 minutos que hizo a mitad de concierto. La verdad es que no es la primera vez que vivo una cosa así (ya me pasó con Mötley Crüe en Leganés), pero pienso que es una forma horrible de estropearte el subidón que sientes al disfrutar de la música. Sobre todo cuando la última canción de la primera parte es "So payaso", con un solo de guitarra inconmensurable... Pero este grupo es capaz de sacarte nuevamente del letargo del descanso.

A las 12.45 estabamos acabando el concierto. Durante la última canción, todos los técnicos de luz, sonido, seguridad, etc. del grupo, estaban subidos sobre el escenario con el grupo para festejar el fin de gira. Se les veía contentos y satisfechos. Desde luego, si todos los conciertos han sido como el de ayer, no veo razones para impedir que lo festejaran con cerveza, champán y quién sabe qué cosas más....

¡Conciertazo!

P.D.: Le dedico este post a R., que ayer estuvo conmigo viviendo esos momentos que se quedan en la retina... Menos mal que te convencí para que te vinieras...

domingo, 2 de noviembre de 2008

Pequeña rectificación

Decía yo que Black Ice, último disco de AC/DC, no me parecía muy redondo (vínculo).

Han pasado algunas semanas y tengo que decir que he cambiado un poco de opinión. Sigo pensando todo lo que escribo, salvo por el hecho de que el disco es mejor en su conjunto de lo que me había parecido en su momento.

Debe ser que me he acostumbrado un poco a la nueva "fórmula" de algunas de sus canciones, pero cada vez se me hacen más cortas las 15 canciones del disco (signo indudable de que disfruto mucho con el disco en general).

Por ello, creo que era de recibo por mi parte reconocer que el disco me gusta mucho más de lo que quizá había transmitido en esa primera entrada.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Vuelven los extremos

Y no estoy hablando de fútbol, ni de Extremoduro (que tocan dentro de 15 días)...


Ayer estuve en el concierto de Extreme en la Riviera. No sé si he llegado a comentarlo en el post anterior de Extreme, pero no los había visto nunca en concierto. De hecho, he "descubierto" sus discos hace bien poco. Pero tenía muuuuuuchas ganas de verlos, porque la música es muy de mi estilo (mucha guitarra, mucho punteo, buena voz, etc.).

Eso sí, ayer por la noche hacía una "rasca" que te mueres. Más cuando estás a la riviera del Manzanares, como el nombre del sitio bien indica. Entramos un poquito tarde al concierto, ya habiendo empezado el telonero... Algunos me dirán que entonces el concierto no había empezado. Pero es que a mi me gusta oir al telonero para ver si descubro algo nuevo.

Los teloneros se llamaban Voodoo Six. Decían que eran lo mejor de la actualidad del hard-rock británico. Desde luego, sonaban potentísimos. Guitarras y baterías por doquier. Una vez contundente. Recordaban bastante a Iron Maiden, aun sin ser tan "speed" como estos últimos. También tenían toques de Metallica y The Answer... Pueden llegar a ser más que interesantes. Habrá que seguirles más de cerca. En su página de myspace tienen 5 canciones para escuchar y no decepciona ni una sola.

Pero el plato principal era, evidentemente, Extreme. Nada más comenzar me quedé prendado. Se nota que estos tíos tienen muchísimas tablas sobre el escenario. Nuno y Gary se comían el escenario y al público. Pat y Kevin acompañaban de la mejor manera a este dúo eléctrico.

Fue un concierto para rememorar más sus viejas canciones y dar a conocer algunas de su nuevo disco. Se nota que quieren volver y esta gira pretende que se vuelva a hablar de ellos. Quieren que se sepa que vuelven a estar ahí. Pues con un conciertazo como el de ayer, ya podemos tomar buena nota todos.

Empezaron con "Comfortably Dumb" para enganchar con "Decadence Dance". Impresionante. Sólo con eso ya casi había merecido la pena ir. Pero esto acababa de empezar. Tocaron algunas canciones del nuevo disco (Star, Take Us Alive, Ghost), pero sobre todo los grandes clásicos de ellos (Get The Funk Out, It ('s A Monster), Pornograffitti, Little Girls, Kid Ego, Play With Me, More Than Words, etc.).

La pena es que los instrumentos del concierto sonaban muy bien, pero la voz no terminaba de convencer. Y no es que el cantante esté mal de la voz (para nada), pero no consiguieron que se le oyera perfectamente sobre todos los instrumentos... ¡Una pena! Pero eso sí, ¡cómo se mueve es hombre! Todo un show. De lo mejorcito que he visto últimamente (aunque Bunbury también se salía).

Pero verles sobre el escenario era un espectáculo. Hubo muchos momentos grandes, como Gary montado sobre un altavoz, simulando que montaba a caballo al ritmo de Take Us Alive, Nuno bromeando con el público y pidiendo una camiseta para no pasar frío y luego secarse las axilas con una camiseta que le había tirado uno del público, Gary haciendo volteretas sobre el escenario, etc.

De todas estas anécdotas, quizá me quede con el momento en que guitarrista y cantante se quedan solos encima del escenario en medio del concierto. Nuno lleva una guitarra acústica y todo el mundo sabe (porque lo sabíamos todos) que iban a tocar "More Than Words". Alguien de la primera fila le dice que van a tocar dicha canción y le aplaude, le dice cosas... El guitarrista, con aparante hartazgo, suelto eso de: "Joder, en todos los conciertos nos pasa lo mismo con esta canción".... Y empieza a tocar... STAIRWAY TO HEAVEN... Las risas generalizadas y Nuno se lo pasa en grande. Dos segundos más tarde comienza la canción de verdad y toda la sala canta desde la primera hasta la última palabra de la canción. ¡Memorable!

Tras dos horas de conciertazo, era hora de volver a casita (sé que era Halloween, pero la semana de trabajo se hace larguísima y hay mucho sueño acumulado). Ahora que veo cada vez la camiseta que me compré en el concierto, me vuelve una sonrisita por recordar lo bien que me lo pasé anoche. Si podeis ir a verlos en alguna ocasión, no os decepcionarán. Prometido.

jueves, 30 de octubre de 2008

Reuniones de viejos grupos y otras historias

Ha habido una época (y creo que sigue de actualidad) en que todos los grupos disueltos desde hace bastante tiempo y que tuvieron cierto renombre en su momento, han decidido que hay que volver para hacer una gira de reunión para que los fans estén contentos. A veces, estos grupos sacan disco y todo. Eso sí, a veces da igual que de la banda original quede menos de un tercio. ¿Cuánto habrá de necesidad económica en los artistas de estos grupos para perpetuar algo que quizá debiera quedar como terminó en su momento? Véase Sex Pistols, Queen, Jane’s Addiction, Rage Against The Machine, The Doors (aunque ahora se llamen Riders On The Storm), etc.
Bueno, pues ahora resulta que voy a hablar de Extreme, que ha pasado por exactamente lo mismo. Después de una época más o menos buena a principios de los noventa (sobre todo con la archifamosa “More Than Words”), el grupo se separó. No conozco muy bien las razones de su ruptura (tampoco de su reunión actual), pero es que aquí pretendía hablar de su disco nuevo y no de la historia biográfica.


“Saudades de Rock” me parece un disco de rock redondo. Nuno Bettencourt (guitarrista del grupo) siempre ha sido un guitarra fuera de lo habitual. Mucho punteo en sus canciones y nada de tocar únicamente acordes en las canciones. Eso ya lo hace especial. El cantante Gary Cherone me gusta. Ya me gustó en su participación en uno de los últimos discos de Van Halen “Van Halen III”, antes que Eddie empezara con sus múltiples problemas de adicción a todo y ya no sacaran más discos. Batería (Kevin Figueiredo) y bajo (Pat Badger) completan el cuadro habitual de una banda de rock clásica que cumple con nota alta en este disco.


Para quien no los conozca, este disco es buen motivo para empezar a hacerlo. Estoy seguro que canciones como “Star”, “Comfortably Dumb”, “Learn To Love” o “Peace (Saudade)” te engancharán y harán que tengas ganas de escuchar más. En ese caso, te quedarán todavía 9 canciones más para disfrutar. Desde luego, yo ya los conocía, pero me han dejado con ganas de verles este viernes que viene en la Riviera. Ya os contaré el directo de mañana.

martes, 28 de octubre de 2008

Vuelve lo de antaño

Decía Xavi Sancho en el EP3 de este viernes pasado lo siguiente con razón de la publicación del último disco de AC/DC “Black Ice”:

“Como la coca-cola, Michael Jordan o el chocolate, AC/DC le gusta a todo el mundo. Los heavies llevan más de tres décadas tratando de acopiarse de algo que no les pertenece, mientras que los modernos llevan casi el mismo tiempo poniendo pegas a algo que no las tiene. La más recurrente, decir que te gustaban más los AC/DC de antes, algo que, teniendo en cuenta que la banda casi escribe siempre la misma canción, es casi un oxímoron. AC/DC jamás serán modernos, pero la modernidad sí puede ser AC/DC. Las 400.000 descargas ilegales que lleva el disco lo confirman. Con la mitad de las bailarinas de strip-tease ya practicando con la barra fija y Big Jack y la mitad de los treintañeros llamando a ex compañeros de colegio para recuperar la copia de Back In Black que les prestaron, sólo nos queda felicitarnos ante este inspirado disco”. (3,5 sobre 5).
En mi caso, estoy de acuerdo en que la coca-cola y el chocolate gustan a (casi) todos (conozco a algunos que no cumplen con esta condición… y sobre Michael Jordan, prefiero abstenerme porque soy más de fútbol), pero no estoy tan de acuerdo con que AC/DC guste a todo el mundo. Es decir, ahora puede que gusten más que antes (y eso que también estoy de acuerdo en que llevan escribiendo casi la misma canción siempre), pero eso no siempre ha sido así. Vamos, recuerdo yo mis años más mozos (sigo estando en años mozos, de ahí la especificación del más), donde se me miraba con cara “rara” por decir que me gustaba AC/DC. Claro que aquellos que lo hacían también disfrutaban del himno “Highway To Hell”, pero parecían no concebir que te pudieran gustar el resto de las canciones. Pero parece que ahora todo el mundo se haya puesto de acuerdo en disfrutar de este grupazo. Y no termino de entender mucho ese cambio de opinión y/o gusto, porque ahora suenan igual que lo que sonaban antes.

Tampoco estoy de acuerdo con la opinión de que no tiene sentido decir que te gustaban más los AC/DC de antes que los de ahora. En mi caso, soy fan acérrimo y me gusta TODO lo que hacen. Pero reconozco que escucho con mucho más gozo los discos publicados entre ese gran “Let There Be Rock” y el “For Those About To Rock (We Salute You)” (aun habiendo un cambio forzoso de cantante de por medio). Los discos actuales están muy bien. Siempre acabo cantando, moviendo la cabeza de arriba para abajo (y otra vez de abajo para arriba) y haciendo ademán de simular una guitarra eléctrica “aérea” (esa que nos hemos imaginado todos, emulando a Angus Young en sus solos eléctricos). Pero tengo más predilección por los discos antiguos.

Entonces, ¿qué pasa con “Black Ice”? Pues hombre. Personalmente, yo no necesitaba más reclamo para comprar el disco que el hecho de saber de que AC/DC sacaban disco. Para mi es suficiente. No necesito escuchar antes nada por internet, que me convenzan las críticas si el disco es bueno o no, etc. El primer día que sale disco de ellos, ahí que estoy en cualquier tienda comprándomelo (desde luego, yo no me lo he descargado ilegalmente).

Es el disco más largo que hayan sacado nunca, con un total de 15 canciones. Suenan potentes, como siempre. La voz del cantante sigue estando bien (teniendo en cuenta que con el paso del tiempo no puede tener la misma energía que cuando el “Back In Black” y siguientes). Los solos de Angus siguen enganchando. Pero el disco suena un pelín distinto (por lo menos, a mi me lo parece). El bajo y la batería tienen un poco más de protagonismo, en el sentido de que tienen más repercusión a la hora de mantener el ritmo de las canciones (antes eran más monótonos a la hora de tocar). No digo que sea ni bueno ni malo, pero a mí me llama la atención. Desde luego, hay canciones que me recuerdan más a otros grupos que al propio sonido de AC/DC, por ejemplo “Skies On Fire”, “Anything Goes” o “Rock ‘N’ Roll Dream” (gran canción esta última, por cierto).

Pero luego están esas canciones clásicas como “Rock ‘N’ Roll Train”, “Big Jack” o “Black Ice”, que son AC/DC al 100%. Seguramente estas canciones pasen un poco sin pena ni gloria por su gira mundial, puesto que el público reclama los grandes clásicos y ellos prefieren tocar las archifamosas “Hells Bells”, “Highway To Hell”, “Whole Lotta Rosie”, etc. Si es que con el repertorio de canciones que tienen, ¿qué clásico quitar para tocar una canción nueva? Para dar cabida a todo, tendrían que tocar conciertos de 3 horas o más, y eso, no va a ocurrir.

Para finalizar, decir que el disco me gusta (¿cómo no me va a gustar? ¡Es AC/DC!). Quizá no me resulte tan redondo como otros discos suyos, pero siempre gusta recibir cosas nuevas de estos hermanos australianos (sobre todo tras tener que esperar 8 años desde el “Stiff Upper Lip”). Por favor, que no tarden otra vez tanto en sacar disco.

Como siempre, destaco algunas canciones del disco: “Rock ‘N’ Roll Train”, “Black Ice”, “Rock ‘N’ Roll Dream”, “Money Made” y “She Likes Rock ‘N’ Roll”.

lunes, 27 de octubre de 2008

Bunbury o cómo ver a un divo sobre un escenario

Y todo hay que decirlo. ¡Pedazo concierto! Mira que no he sido nunca muy seguidor de Bunbury. Sus discos primeros en solitario me eran demasiado “experimentales” y tranquilos, pero todo ha cambiado con su último disco “Hellville de Luxe”. Así que había que ir a verle en concierto (hombre, también influye que mi novia insistía muchísimo en que había que ir).

Quedé con unos amigos antes del concierto para picar algo y luego meternos en el Palacio para coger sitio. Tuve ocasión de conocer (¡por fín!) a M., novia de R. Compañero de trabajo y de fatigas varias, había empezado a salir desde hace tiempo con M., pero las circunstancias no habían permitido que nos conociéramos. Una mujer muy maja y me he llevado muy buen impresión. Ahora hace falta que nos veamos más.

Pero volvamos al tema de la música. Después de los pinchos, nos metimos en el Palacio. Teníamos entrada en la grada de la calle Goya (frente al escenario). Quedaba más de una hora para que comenzara el concierto y ya no había manera de conseguir asiento en las primeras filas (cosa que sí conseguimos en el concierto de Muse). Así que cogimos lo que pudimos en la mitad de la grada. El escenario se veía bien, aunque quedaba un pelín alejado. El consuelo estaba en que íbamos a oir el concierto muy bien, porque estábamos situados (a cierta distancia) detrás de la mesa de mezcla, sitio mejor para cualquier concierto porque siempre vas a oir lo mismo que los técnicos de sonido. Ya solo quedaba esperar. Esta se hizo amena, porque aparte de charlar, tuvimos ocasión de ver pasar de cerca a Pereza, a Jaime Urrutia y algún famosillo más.

Y por fin, se hizo la oscuridad y comenzó el concierto. ¡Impresionante! Puedo prometer que el sonido de este concierto fue insuperable. Dudo que haya oído nada mejor en ninguno de los conciertos que he estado (y he estado en bastantes). Bueno, algunos artistas estaban muy bien (Eric Clapton, AC/DC, etc.), pero es que con todos los aparatos que traen estos grupos, lo menos que se les puede pedir es que suenen bien. Durante todo el concierto (que duró la solera de 2 horas 40 minutos), no hubo ningún fallo de sonido, ningún acoplamiento de instrumentos, ninguna rotura de cuerda de guitarra, ningún gallo del cantante, etc. De verdad, ¡impresionante!
No pude cantar en muchísimas canciones que tocó, porque no las conocía muy bien. Pero estaban todas magistralmente interpretadas. Acompañadas, como no, del divo Bunbury, que se come el escenario con cualquier gesto o movimiento. Este tío ha nacido para estar frente al público y cantar. Y disfruta como un enano. Además, en mi opinión, es la mejor voz del panorama musical español (Auserón canta también muy bien, pero este aragonés es impresionante [repito calificativos, pero es que fue impresionante]).

Y así fue el concierto. Una canción rockera detrás de otra. Entremezclando una parte más “tradicional” de Bunbury (tocando canciones en un estilo cabaret), pero todas las canciones “derrochaban” guitarras por todos los costados. Se respiraba rock por todas las esquinas. La gente se volvía loca con “El club de los imposibles”, “El extranjero”, “Bujías para el dolor”, “Me calaste hondo” y “El rescate”.

A la hora y cuarenta, Bunbury termina por primera vez y se va del escenario. Todo el mundo sabe que va a volver. Es natural que hay bis. Pero no un bis que dure media hora más. Nos vamos a un concierto de dos horas diez. Se vuelve a ir. La gente insiste, pero a los que estamos acostumbrados a conciertos, miramos con recelo al techo para ver si se encienden las luces generales del recinto. No pasa nada. Bunbury volverá. Y así es. Otro bis.

Tres canciones más y parece que no se cansa. Se despide nuevamente durante la interpretación de la última canción. La gente da por sentado que ésta es la refinitiva. Según los músicos dejan los instrumentos, Bunbury empieza a hablar que si debería dejarlo ahora para no “cagar” el concierto, pero quiere hacer un experimento, tocando alguna canción lenta más. El experimento se convierte en dos canciones de aúpa.

Ya está. Dos horas y cuarenta minutos después, todo se ha acabado. Todo el mundo sale con una felicidad suprema del recinto. Hemos experimentado un conciertazo. Y para servidor, que iba un poco a la expectativa de dejarse sorprender, no puede hacer otra cosa que quitarse el sombrero ante este artista y decir que ha ganado aún más (incluso después del último disco) a un fan en Madrid.

domingo, 19 de octubre de 2008

¡Qué raros son los domingos!

¡Sí señor! ¡Qué raros son!

Y más cuando me he pasado todo el fin de semana trabajando a destajo... Pero siempre que trabajo (y no sólo cuando trabajo), me acompaña la música de fondo... Y con tantas horas invertidas este fin de semana, he escuchado de todo. Rock, heavy, cantautor, acústicos, directos, etc.

Y en esto, cuando uno tiene que despejarse durante unos segundos para poder volver a emprender las tareas con energía renovada, empecé a hacerme un mix. Visto el resultado, no tengo ni idea de dónde he sacado el criterio para seleccionar las canciones, pero tengo clarísimo que es un mix muy loco, porque mezclo todo tipo de estilos y ritmos... Poco tendrán que ver Alanis Morissette y Pearl Jam o Rod Stewart con Placebo.

En cualquier caso, emplazo a quienes puedan tener estos grupos, que se hagan el mismo mix y luego me digan si les gusta o no. Desde luego, es perfecto para pasar uno de esos domingos tirado en el sofa, ver cómo fuera de casa hace frío (incluso puede llover) y tu estar holgaceando como un campeón... ¡Qué raros son los domingos!

Mix de locura:

1. My Melancholy Blues - Queen (News Of The World [1977])

2. They Can't Take That Away From Me - Rod Stewart (It Had To Be You... The Great American Songbook [2002])

3. Man Of The Hour - Pearl Jam (BSO Big Fish [2003])

4. Human After All - Brother Cane (Wishpool [1998])

5. The Feeling's Gone - Richie Kotzen (Break It All Down [2000])

6. Proudest Monkey - Dave Matthews Band (Crash [1996])

7. Without You I'm Nothing - Placebo (Without You I'm Nothing [1998])

8. Is This The Best It Gets - Budapest (Too Blind To Hear [2002])

9. We Used To Vacation - Cold War Kids (Robbers & Cowards [2006])

10. Numb - Ben Lee (Ripe [2007])

11. When I'm Down - Chris Cornell (Euphoria Morning [1999])

12. Uninvited - Alanis Morissette (BSO City Of Angels [1998])

13. Lazing On A Sunday Afternoon - Queen (A Night At The Opera [1975])

martes, 14 de octubre de 2008

Por fin, por fin

¡VIENEN AC/DC A MADRID!

¡Qué pasada, qué gozada, qué impresionante, qué increíble....! Y así hasta las siguientes cuatro páginas si hace falta.

Hombre, exageraría si dijese que todavía me tronan un poco los oídos del volumen del conciertazo en Madrid con su gira del Stiff Upper Lip, pero ¡qué buen recuerdo guardo de todo aquello! Creo que nunca he disfrutado tanto con un concierto como con este... Mi grupo preferido, en mi ciudad, con uno de mis mejores amigos... Insuperable...

Vamos, que ya me veo haciendo próximamente un mix de canciones de AC/DC, tratando de adivinar qué tocarán en su concierto del 2 de abril. Normalmente hay muchísimas que nunca fallan, pero veo que últimamente metían siempre alguna sorpresita inesperada, y eso se agradece... En cualquier caso, esta noticia, me ha dado pie para escribir sobre mis canciones preferidas de este grupazo de rock. Y no, tranquilos. No voy a enumerar TODA su discografía completa, aunque sí diré alguna canción (o varias) de cada disco (me dejo adrede los directos y el "Who Made Who", más recopilatorio que disco propiamente dicho). Por cierto, el orden de las canciones no es por preferencia, sino por orden alfabético de los discos.


Disco Back In Black (1980)



Hells Bells


Back In Black



Disco Ballbreaker (1995)


Boogie Man

Ballbreaker


Disco Blow Up Your Video (1988)


This Means War


Disco Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1976)

Rocker

Ride On


Disco Flick Of The Switch (1983)


Landslide


Disco Fly On The Wall (1985)

Send For The Man


Disco For Those About To Rock (We Salute You) (1981)


Inject The Venom

C.O.D.


Disco High Voltage (1976)

The Jack

High Voltage


Disco Highway To Hell (1979)

Highway To Hell

Beating Around The Bush

Shot Down In Flames


Disco Let There Be Rock (1977)


Let There Be Rock

Bad Boy Boogie

Whole Lotta Rosie


Disco Powerage (1978)

Riff Raff

Down Payment Blues

Gone Shootin'


Disco Stiff Upper Lip (2000)


Stiff Upper Lip

Safe In New York City


Disco The Razor's Edge (1990)

Fire Your Guns

Moneytalks

The Razor's Edge


Disco '74 Jailbreak (1984)

Jailbreak


Otras canciones

Big Gun

R.I.P. (Rock In Peace)


Me dejo muchísimas. Y aun así, creo que la selección es amplísima. Estos son MIS "clasicazos", Creo que también hay algunas desconocidas para aquellos que no sigan TAN de cerca AC/DC como yo y puedan descubrir alguna "joyita". Ahora solo queda comprar el nuevo disco el día 21, conseguir la entrada el mismo día y empaparse con el rock de estos australianos. ¡Let There Be Angus!

domingo, 12 de octubre de 2008

Estrenos, y más estrenos

Últimamente me da la sensación de que no doy abasto con todos los discos nuevos que sacan los grupos que me gustan (porque, si empezara a tener en cuenta todos aquellos grupos que no conozco, me muero).

Hoy tocan unos californianos rockeros que sólo podían ser americanos. Buckcherry. Su nuevo disco "Black Butterfly".


Para el que ya los conozca de discos anteriores, no se va a sorprender para nada con este disco. Es más de lo mismo. No innovan apenas nada. No hay incursiones en otras tendencias y otras músicas, no se dejan influenciar por nadie más que no sean ellos mismos.

Para el que no los conozca, que se prepare a oir un rock potente y guitarrero a más no poder. Rock americano de pura cepa. Las comparaciones son odiosas, pero siempre se puede decir que suenan un estilo Guns 'N' Roses (en su época gloriosa, porque a saber qué son ahora), Extreme, etc., aunque quizá más "cañeros". Supongo que para intentar captar un mayor espectro de oyentes, tienen algunas baladas, pero estos tíos se caracterizan por ritmos potentes, voz potente y rasgada y guitarras pegadizas. Con esta pinta, ¿qué otra cosa podían hacer?


Algunos dirán que "más de lo mismo, menudo aburrimiento". Yo soy más de la teoría, que si algo les funciona, porque van a cambiar. AC/DC lleva decenios haciendo lo mismo y así de bien les va (no puedo aguantarme hasta el 21 que sale su nuevo disco "Black Ice"). Al que le guste los grupos que he mencionado, estará encantado. Para otro tipo de oyentes, quizá puedan aguantar una canción, pero a la segunda se tirarán de los pelos.

Mis preferidas del disco:
  • Tired Of You

  • Talk To Me

  • Too Drunk...

  • Inminent Bail Out

  • Cream

sábado, 11 de octubre de 2008

Este año en Zaragoza no sólo hay expo del agua

Soy un ignorante. Eso quede dicho desde el principio.


Que un tío como yo, declarante de ser amante de la música, haya estado diciendo hasta ahora que no le gustaba Bunbury, es un delito... Sí, ese artistazo "mañico" que cantaba antes para las Heróes del Silencio, y que desde que toca solo, hace un disco mejor que otro.



Bueno, pues corregir es de sabios (o eso al menos dicen, porque yo no me considero sabio para ná). Con "Hellville De Luxe" este hombre me ha ganado. Es cierto que ya había escuchado algunos discos anteriores suyos ("Flamingos" y "Viaje a ninguna parte" o "Pequeño"), pero salvo algunas canciones EXTRAORDINARIAS (que dijera que no me gustaba no quitaba para que ciertas canciones sean muuuuuuuy buenas), no me terminaba de enganchar. Pero esto va a cambiar.

También es cierto que con el paso del tiempo ya no me cierro tanto sólo en el rock, hard rock, grunge y tendencias equivalentes y me dejo seducir por "el lado oscuro" (es decir, todo el resto de músicas). Y debido a esto, he podido descubrir que el último disco de Bunbury es magistral.

Para aquellos que ya les gustaba (o sea, todos menos yo y algún "pringao" más), el disco les seguirá gustando como los antecesores, aunque cabe destacar que en la primera mitad y un poquito más del disco, ha sacado su vena más rockera y ha escrito algunas canciones antológicas (¿quizá por eso me guste mucho este disco?). Sin embargo, tiene canciones que recuerdan esa fusión de géneros de sus discos anteriores y que hará las delicias de sus seguidores (reconozco que a mí también me han gustado).

La verdad es que ahora tengo mucha suerte, porque el jueves 24 iré a ver su concierto en el Palacio de Deportes de Madrid. En un principio compré las entradas por compromiso (mi novia quería ir, y quería acompañada, claro), pero ahora tengo la suerte de poder disfrutar este evento en toda regla, porque, por fin, me he espabilado...

Mis favoritas del disco, aunque como con Metallica, no debería sobresaltar ninguna sobre otra. De todas formas, ahí van:
  • El hombre delgado que no flaqueará jamás

  • Bujías para el dolor

  • Si no fuera por ti

  • Doscientos huesos y un collar de calaveras

  • Irremediablemente cruel