jueves, 30 de octubre de 2008

Reuniones de viejos grupos y otras historias

Ha habido una época (y creo que sigue de actualidad) en que todos los grupos disueltos desde hace bastante tiempo y que tuvieron cierto renombre en su momento, han decidido que hay que volver para hacer una gira de reunión para que los fans estén contentos. A veces, estos grupos sacan disco y todo. Eso sí, a veces da igual que de la banda original quede menos de un tercio. ¿Cuánto habrá de necesidad económica en los artistas de estos grupos para perpetuar algo que quizá debiera quedar como terminó en su momento? Véase Sex Pistols, Queen, Jane’s Addiction, Rage Against The Machine, The Doors (aunque ahora se llamen Riders On The Storm), etc.
Bueno, pues ahora resulta que voy a hablar de Extreme, que ha pasado por exactamente lo mismo. Después de una época más o menos buena a principios de los noventa (sobre todo con la archifamosa “More Than Words”), el grupo se separó. No conozco muy bien las razones de su ruptura (tampoco de su reunión actual), pero es que aquí pretendía hablar de su disco nuevo y no de la historia biográfica.


“Saudades de Rock” me parece un disco de rock redondo. Nuno Bettencourt (guitarrista del grupo) siempre ha sido un guitarra fuera de lo habitual. Mucho punteo en sus canciones y nada de tocar únicamente acordes en las canciones. Eso ya lo hace especial. El cantante Gary Cherone me gusta. Ya me gustó en su participación en uno de los últimos discos de Van Halen “Van Halen III”, antes que Eddie empezara con sus múltiples problemas de adicción a todo y ya no sacaran más discos. Batería (Kevin Figueiredo) y bajo (Pat Badger) completan el cuadro habitual de una banda de rock clásica que cumple con nota alta en este disco.


Para quien no los conozca, este disco es buen motivo para empezar a hacerlo. Estoy seguro que canciones como “Star”, “Comfortably Dumb”, “Learn To Love” o “Peace (Saudade)” te engancharán y harán que tengas ganas de escuchar más. En ese caso, te quedarán todavía 9 canciones más para disfrutar. Desde luego, yo ya los conocía, pero me han dejado con ganas de verles este viernes que viene en la Riviera. Ya os contaré el directo de mañana.

martes, 28 de octubre de 2008

Vuelve lo de antaño

Decía Xavi Sancho en el EP3 de este viernes pasado lo siguiente con razón de la publicación del último disco de AC/DC “Black Ice”:

“Como la coca-cola, Michael Jordan o el chocolate, AC/DC le gusta a todo el mundo. Los heavies llevan más de tres décadas tratando de acopiarse de algo que no les pertenece, mientras que los modernos llevan casi el mismo tiempo poniendo pegas a algo que no las tiene. La más recurrente, decir que te gustaban más los AC/DC de antes, algo que, teniendo en cuenta que la banda casi escribe siempre la misma canción, es casi un oxímoron. AC/DC jamás serán modernos, pero la modernidad sí puede ser AC/DC. Las 400.000 descargas ilegales que lleva el disco lo confirman. Con la mitad de las bailarinas de strip-tease ya practicando con la barra fija y Big Jack y la mitad de los treintañeros llamando a ex compañeros de colegio para recuperar la copia de Back In Black que les prestaron, sólo nos queda felicitarnos ante este inspirado disco”. (3,5 sobre 5).
En mi caso, estoy de acuerdo en que la coca-cola y el chocolate gustan a (casi) todos (conozco a algunos que no cumplen con esta condición… y sobre Michael Jordan, prefiero abstenerme porque soy más de fútbol), pero no estoy tan de acuerdo con que AC/DC guste a todo el mundo. Es decir, ahora puede que gusten más que antes (y eso que también estoy de acuerdo en que llevan escribiendo casi la misma canción siempre), pero eso no siempre ha sido así. Vamos, recuerdo yo mis años más mozos (sigo estando en años mozos, de ahí la especificación del más), donde se me miraba con cara “rara” por decir que me gustaba AC/DC. Claro que aquellos que lo hacían también disfrutaban del himno “Highway To Hell”, pero parecían no concebir que te pudieran gustar el resto de las canciones. Pero parece que ahora todo el mundo se haya puesto de acuerdo en disfrutar de este grupazo. Y no termino de entender mucho ese cambio de opinión y/o gusto, porque ahora suenan igual que lo que sonaban antes.

Tampoco estoy de acuerdo con la opinión de que no tiene sentido decir que te gustaban más los AC/DC de antes que los de ahora. En mi caso, soy fan acérrimo y me gusta TODO lo que hacen. Pero reconozco que escucho con mucho más gozo los discos publicados entre ese gran “Let There Be Rock” y el “For Those About To Rock (We Salute You)” (aun habiendo un cambio forzoso de cantante de por medio). Los discos actuales están muy bien. Siempre acabo cantando, moviendo la cabeza de arriba para abajo (y otra vez de abajo para arriba) y haciendo ademán de simular una guitarra eléctrica “aérea” (esa que nos hemos imaginado todos, emulando a Angus Young en sus solos eléctricos). Pero tengo más predilección por los discos antiguos.

Entonces, ¿qué pasa con “Black Ice”? Pues hombre. Personalmente, yo no necesitaba más reclamo para comprar el disco que el hecho de saber de que AC/DC sacaban disco. Para mi es suficiente. No necesito escuchar antes nada por internet, que me convenzan las críticas si el disco es bueno o no, etc. El primer día que sale disco de ellos, ahí que estoy en cualquier tienda comprándomelo (desde luego, yo no me lo he descargado ilegalmente).

Es el disco más largo que hayan sacado nunca, con un total de 15 canciones. Suenan potentes, como siempre. La voz del cantante sigue estando bien (teniendo en cuenta que con el paso del tiempo no puede tener la misma energía que cuando el “Back In Black” y siguientes). Los solos de Angus siguen enganchando. Pero el disco suena un pelín distinto (por lo menos, a mi me lo parece). El bajo y la batería tienen un poco más de protagonismo, en el sentido de que tienen más repercusión a la hora de mantener el ritmo de las canciones (antes eran más monótonos a la hora de tocar). No digo que sea ni bueno ni malo, pero a mí me llama la atención. Desde luego, hay canciones que me recuerdan más a otros grupos que al propio sonido de AC/DC, por ejemplo “Skies On Fire”, “Anything Goes” o “Rock ‘N’ Roll Dream” (gran canción esta última, por cierto).

Pero luego están esas canciones clásicas como “Rock ‘N’ Roll Train”, “Big Jack” o “Black Ice”, que son AC/DC al 100%. Seguramente estas canciones pasen un poco sin pena ni gloria por su gira mundial, puesto que el público reclama los grandes clásicos y ellos prefieren tocar las archifamosas “Hells Bells”, “Highway To Hell”, “Whole Lotta Rosie”, etc. Si es que con el repertorio de canciones que tienen, ¿qué clásico quitar para tocar una canción nueva? Para dar cabida a todo, tendrían que tocar conciertos de 3 horas o más, y eso, no va a ocurrir.

Para finalizar, decir que el disco me gusta (¿cómo no me va a gustar? ¡Es AC/DC!). Quizá no me resulte tan redondo como otros discos suyos, pero siempre gusta recibir cosas nuevas de estos hermanos australianos (sobre todo tras tener que esperar 8 años desde el “Stiff Upper Lip”). Por favor, que no tarden otra vez tanto en sacar disco.

Como siempre, destaco algunas canciones del disco: “Rock ‘N’ Roll Train”, “Black Ice”, “Rock ‘N’ Roll Dream”, “Money Made” y “She Likes Rock ‘N’ Roll”.

lunes, 27 de octubre de 2008

Bunbury o cómo ver a un divo sobre un escenario

Y todo hay que decirlo. ¡Pedazo concierto! Mira que no he sido nunca muy seguidor de Bunbury. Sus discos primeros en solitario me eran demasiado “experimentales” y tranquilos, pero todo ha cambiado con su último disco “Hellville de Luxe”. Así que había que ir a verle en concierto (hombre, también influye que mi novia insistía muchísimo en que había que ir).

Quedé con unos amigos antes del concierto para picar algo y luego meternos en el Palacio para coger sitio. Tuve ocasión de conocer (¡por fín!) a M., novia de R. Compañero de trabajo y de fatigas varias, había empezado a salir desde hace tiempo con M., pero las circunstancias no habían permitido que nos conociéramos. Una mujer muy maja y me he llevado muy buen impresión. Ahora hace falta que nos veamos más.

Pero volvamos al tema de la música. Después de los pinchos, nos metimos en el Palacio. Teníamos entrada en la grada de la calle Goya (frente al escenario). Quedaba más de una hora para que comenzara el concierto y ya no había manera de conseguir asiento en las primeras filas (cosa que sí conseguimos en el concierto de Muse). Así que cogimos lo que pudimos en la mitad de la grada. El escenario se veía bien, aunque quedaba un pelín alejado. El consuelo estaba en que íbamos a oir el concierto muy bien, porque estábamos situados (a cierta distancia) detrás de la mesa de mezcla, sitio mejor para cualquier concierto porque siempre vas a oir lo mismo que los técnicos de sonido. Ya solo quedaba esperar. Esta se hizo amena, porque aparte de charlar, tuvimos ocasión de ver pasar de cerca a Pereza, a Jaime Urrutia y algún famosillo más.

Y por fin, se hizo la oscuridad y comenzó el concierto. ¡Impresionante! Puedo prometer que el sonido de este concierto fue insuperable. Dudo que haya oído nada mejor en ninguno de los conciertos que he estado (y he estado en bastantes). Bueno, algunos artistas estaban muy bien (Eric Clapton, AC/DC, etc.), pero es que con todos los aparatos que traen estos grupos, lo menos que se les puede pedir es que suenen bien. Durante todo el concierto (que duró la solera de 2 horas 40 minutos), no hubo ningún fallo de sonido, ningún acoplamiento de instrumentos, ninguna rotura de cuerda de guitarra, ningún gallo del cantante, etc. De verdad, ¡impresionante!
No pude cantar en muchísimas canciones que tocó, porque no las conocía muy bien. Pero estaban todas magistralmente interpretadas. Acompañadas, como no, del divo Bunbury, que se come el escenario con cualquier gesto o movimiento. Este tío ha nacido para estar frente al público y cantar. Y disfruta como un enano. Además, en mi opinión, es la mejor voz del panorama musical español (Auserón canta también muy bien, pero este aragonés es impresionante [repito calificativos, pero es que fue impresionante]).

Y así fue el concierto. Una canción rockera detrás de otra. Entremezclando una parte más “tradicional” de Bunbury (tocando canciones en un estilo cabaret), pero todas las canciones “derrochaban” guitarras por todos los costados. Se respiraba rock por todas las esquinas. La gente se volvía loca con “El club de los imposibles”, “El extranjero”, “Bujías para el dolor”, “Me calaste hondo” y “El rescate”.

A la hora y cuarenta, Bunbury termina por primera vez y se va del escenario. Todo el mundo sabe que va a volver. Es natural que hay bis. Pero no un bis que dure media hora más. Nos vamos a un concierto de dos horas diez. Se vuelve a ir. La gente insiste, pero a los que estamos acostumbrados a conciertos, miramos con recelo al techo para ver si se encienden las luces generales del recinto. No pasa nada. Bunbury volverá. Y así es. Otro bis.

Tres canciones más y parece que no se cansa. Se despide nuevamente durante la interpretación de la última canción. La gente da por sentado que ésta es la refinitiva. Según los músicos dejan los instrumentos, Bunbury empieza a hablar que si debería dejarlo ahora para no “cagar” el concierto, pero quiere hacer un experimento, tocando alguna canción lenta más. El experimento se convierte en dos canciones de aúpa.

Ya está. Dos horas y cuarenta minutos después, todo se ha acabado. Todo el mundo sale con una felicidad suprema del recinto. Hemos experimentado un conciertazo. Y para servidor, que iba un poco a la expectativa de dejarse sorprender, no puede hacer otra cosa que quitarse el sombrero ante este artista y decir que ha ganado aún más (incluso después del último disco) a un fan en Madrid.

domingo, 19 de octubre de 2008

¡Qué raros son los domingos!

¡Sí señor! ¡Qué raros son!

Y más cuando me he pasado todo el fin de semana trabajando a destajo... Pero siempre que trabajo (y no sólo cuando trabajo), me acompaña la música de fondo... Y con tantas horas invertidas este fin de semana, he escuchado de todo. Rock, heavy, cantautor, acústicos, directos, etc.

Y en esto, cuando uno tiene que despejarse durante unos segundos para poder volver a emprender las tareas con energía renovada, empecé a hacerme un mix. Visto el resultado, no tengo ni idea de dónde he sacado el criterio para seleccionar las canciones, pero tengo clarísimo que es un mix muy loco, porque mezclo todo tipo de estilos y ritmos... Poco tendrán que ver Alanis Morissette y Pearl Jam o Rod Stewart con Placebo.

En cualquier caso, emplazo a quienes puedan tener estos grupos, que se hagan el mismo mix y luego me digan si les gusta o no. Desde luego, es perfecto para pasar uno de esos domingos tirado en el sofa, ver cómo fuera de casa hace frío (incluso puede llover) y tu estar holgaceando como un campeón... ¡Qué raros son los domingos!

Mix de locura:

1. My Melancholy Blues - Queen (News Of The World [1977])

2. They Can't Take That Away From Me - Rod Stewart (It Had To Be You... The Great American Songbook [2002])

3. Man Of The Hour - Pearl Jam (BSO Big Fish [2003])

4. Human After All - Brother Cane (Wishpool [1998])

5. The Feeling's Gone - Richie Kotzen (Break It All Down [2000])

6. Proudest Monkey - Dave Matthews Band (Crash [1996])

7. Without You I'm Nothing - Placebo (Without You I'm Nothing [1998])

8. Is This The Best It Gets - Budapest (Too Blind To Hear [2002])

9. We Used To Vacation - Cold War Kids (Robbers & Cowards [2006])

10. Numb - Ben Lee (Ripe [2007])

11. When I'm Down - Chris Cornell (Euphoria Morning [1999])

12. Uninvited - Alanis Morissette (BSO City Of Angels [1998])

13. Lazing On A Sunday Afternoon - Queen (A Night At The Opera [1975])

martes, 14 de octubre de 2008

Por fin, por fin

¡VIENEN AC/DC A MADRID!

¡Qué pasada, qué gozada, qué impresionante, qué increíble....! Y así hasta las siguientes cuatro páginas si hace falta.

Hombre, exageraría si dijese que todavía me tronan un poco los oídos del volumen del conciertazo en Madrid con su gira del Stiff Upper Lip, pero ¡qué buen recuerdo guardo de todo aquello! Creo que nunca he disfrutado tanto con un concierto como con este... Mi grupo preferido, en mi ciudad, con uno de mis mejores amigos... Insuperable...

Vamos, que ya me veo haciendo próximamente un mix de canciones de AC/DC, tratando de adivinar qué tocarán en su concierto del 2 de abril. Normalmente hay muchísimas que nunca fallan, pero veo que últimamente metían siempre alguna sorpresita inesperada, y eso se agradece... En cualquier caso, esta noticia, me ha dado pie para escribir sobre mis canciones preferidas de este grupazo de rock. Y no, tranquilos. No voy a enumerar TODA su discografía completa, aunque sí diré alguna canción (o varias) de cada disco (me dejo adrede los directos y el "Who Made Who", más recopilatorio que disco propiamente dicho). Por cierto, el orden de las canciones no es por preferencia, sino por orden alfabético de los discos.


Disco Back In Black (1980)



Hells Bells


Back In Black



Disco Ballbreaker (1995)


Boogie Man

Ballbreaker


Disco Blow Up Your Video (1988)


This Means War


Disco Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1976)

Rocker

Ride On


Disco Flick Of The Switch (1983)


Landslide


Disco Fly On The Wall (1985)

Send For The Man


Disco For Those About To Rock (We Salute You) (1981)


Inject The Venom

C.O.D.


Disco High Voltage (1976)

The Jack

High Voltage


Disco Highway To Hell (1979)

Highway To Hell

Beating Around The Bush

Shot Down In Flames


Disco Let There Be Rock (1977)


Let There Be Rock

Bad Boy Boogie

Whole Lotta Rosie


Disco Powerage (1978)

Riff Raff

Down Payment Blues

Gone Shootin'


Disco Stiff Upper Lip (2000)


Stiff Upper Lip

Safe In New York City


Disco The Razor's Edge (1990)

Fire Your Guns

Moneytalks

The Razor's Edge


Disco '74 Jailbreak (1984)

Jailbreak


Otras canciones

Big Gun

R.I.P. (Rock In Peace)


Me dejo muchísimas. Y aun así, creo que la selección es amplísima. Estos son MIS "clasicazos", Creo que también hay algunas desconocidas para aquellos que no sigan TAN de cerca AC/DC como yo y puedan descubrir alguna "joyita". Ahora solo queda comprar el nuevo disco el día 21, conseguir la entrada el mismo día y empaparse con el rock de estos australianos. ¡Let There Be Angus!

domingo, 12 de octubre de 2008

Estrenos, y más estrenos

Últimamente me da la sensación de que no doy abasto con todos los discos nuevos que sacan los grupos que me gustan (porque, si empezara a tener en cuenta todos aquellos grupos que no conozco, me muero).

Hoy tocan unos californianos rockeros que sólo podían ser americanos. Buckcherry. Su nuevo disco "Black Butterfly".


Para el que ya los conozca de discos anteriores, no se va a sorprender para nada con este disco. Es más de lo mismo. No innovan apenas nada. No hay incursiones en otras tendencias y otras músicas, no se dejan influenciar por nadie más que no sean ellos mismos.

Para el que no los conozca, que se prepare a oir un rock potente y guitarrero a más no poder. Rock americano de pura cepa. Las comparaciones son odiosas, pero siempre se puede decir que suenan un estilo Guns 'N' Roses (en su época gloriosa, porque a saber qué son ahora), Extreme, etc., aunque quizá más "cañeros". Supongo que para intentar captar un mayor espectro de oyentes, tienen algunas baladas, pero estos tíos se caracterizan por ritmos potentes, voz potente y rasgada y guitarras pegadizas. Con esta pinta, ¿qué otra cosa podían hacer?


Algunos dirán que "más de lo mismo, menudo aburrimiento". Yo soy más de la teoría, que si algo les funciona, porque van a cambiar. AC/DC lleva decenios haciendo lo mismo y así de bien les va (no puedo aguantarme hasta el 21 que sale su nuevo disco "Black Ice"). Al que le guste los grupos que he mencionado, estará encantado. Para otro tipo de oyentes, quizá puedan aguantar una canción, pero a la segunda se tirarán de los pelos.

Mis preferidas del disco:
  • Tired Of You

  • Talk To Me

  • Too Drunk...

  • Inminent Bail Out

  • Cream

sábado, 11 de octubre de 2008

Este año en Zaragoza no sólo hay expo del agua

Soy un ignorante. Eso quede dicho desde el principio.


Que un tío como yo, declarante de ser amante de la música, haya estado diciendo hasta ahora que no le gustaba Bunbury, es un delito... Sí, ese artistazo "mañico" que cantaba antes para las Heróes del Silencio, y que desde que toca solo, hace un disco mejor que otro.



Bueno, pues corregir es de sabios (o eso al menos dicen, porque yo no me considero sabio para ná). Con "Hellville De Luxe" este hombre me ha ganado. Es cierto que ya había escuchado algunos discos anteriores suyos ("Flamingos" y "Viaje a ninguna parte" o "Pequeño"), pero salvo algunas canciones EXTRAORDINARIAS (que dijera que no me gustaba no quitaba para que ciertas canciones sean muuuuuuuy buenas), no me terminaba de enganchar. Pero esto va a cambiar.

También es cierto que con el paso del tiempo ya no me cierro tanto sólo en el rock, hard rock, grunge y tendencias equivalentes y me dejo seducir por "el lado oscuro" (es decir, todo el resto de músicas). Y debido a esto, he podido descubrir que el último disco de Bunbury es magistral.

Para aquellos que ya les gustaba (o sea, todos menos yo y algún "pringao" más), el disco les seguirá gustando como los antecesores, aunque cabe destacar que en la primera mitad y un poquito más del disco, ha sacado su vena más rockera y ha escrito algunas canciones antológicas (¿quizá por eso me guste mucho este disco?). Sin embargo, tiene canciones que recuerdan esa fusión de géneros de sus discos anteriores y que hará las delicias de sus seguidores (reconozco que a mí también me han gustado).

La verdad es que ahora tengo mucha suerte, porque el jueves 24 iré a ver su concierto en el Palacio de Deportes de Madrid. En un principio compré las entradas por compromiso (mi novia quería ir, y quería acompañada, claro), pero ahora tengo la suerte de poder disfrutar este evento en toda regla, porque, por fin, me he espabilado...

Mis favoritas del disco, aunque como con Metallica, no debería sobresaltar ninguna sobre otra. De todas formas, ahí van:
  • El hombre delgado que no flaqueará jamás

  • Bujías para el dolor

  • Si no fuera por ti

  • Doscientos huesos y un collar de calaveras

  • Irremediablemente cruel

jueves, 9 de octubre de 2008

Al alma, al alma, no me han llegado, pero está muy bien

"Dig Out Your Soul" (desentierra tu alma). Así es como se titula el famoso último disco de Oasis. Ya ha salido. Ya lo he escuchado (muchas veces) y tengo que decir que me gusta mucho.

Soy escéptico de los críticos. Me parece que no tienen los mismos baremos que yo para la música. Y por tanto no los puedo tomar como referencia (nunca absoluta, pero tampoco casi relativa). Pero en este caso tengo que decir que lo que leí en el EP3 del viernes pasado se asemeja a lo que he escuchado en este disco.

El sonido es distinto. Resalta bastante más el bajo sobre el resto y tienen más arreglos de teclados que en otras ocasiones. La voz de Liam parece más sosegada por momentos, dándole más cuerpo a las canciones. Los toques beatleianos se ven por todos los lados. Las canciones tienen melodías más "experimentales" (si se puede decir así) que en otras ocasiones, aunque tengan canciones de la vieja escuela suya.
En la primera escucha, el disco puede extrañar e incluso aburrir hacia el final de las últimas canciones. Pero hay que darle una segunda, tercera y hasta cuarta oportunidad. Según oyes y reoyes las canciones, vas descubriendo cositas que hacen que cantes a la par que Liam o Noel (en esta ocasión, las canciones cantadas por Noel son de lo más flojito del disco, y eso asombra, viendo otras canciones de él que destacaban sobre el resto, como "Don't Look Back In Anger", "The Masterplan" o "The Importance Of Being Idle"), acompañes las notas del bajo y disfrutes de los acordes de guitarra. El crítico decía que nunca llegarían otra vez al nivel de "Definitely Maybe", pero este disco, a su manera, me parece bastante redondo. Es distinto, pero no por eso, peor.
A mi me encantan: "Bag It Up", "The Turning", "The Shock Of The Lightning" y "The Nature Of Reality". ¿Y a vosotros?

domingo, 5 de octubre de 2008

Hermanos de "sangre"

Aparte de que lo son, casi siempre suelen llegar a la sangre en sus peleas, aunque siempre terminen de reconciliarse y seguir tocando juntos. Uno ya no sabe si pensar que realmente no se pueden casi ni ver o todo responde a una estrategia comercial, pero lo que es cierto es que Oasis sacan disco mañana y me han dado una razón muy buena para repasar sus discos anteriores.

Que conste que los hermanos Gallagher me caen como el culo. Son estúpidos y prepotentes, sobre todo Noel (guitarrista, compositor y eventual cantante), pero también es cierto que su música me gusta. ¿Hasta qué punto debería boicotearles y no comprar sus discos e ir a sus conciertos por las tonterías que hacen y dicen? No lo sé. El caso es que tengo todos sus discos y es uno de los grupos que más he visto en concierto. Prefiero centrarme en sus canciones y su música y obviar un poco el espectáculo extraelepiano...

Pasemos a comentar. Eso sí, como siempre, dejo de lado discos en directo, recopilaciones de grandes éxitos o singles (porque sino me extendería demasiado):


1. Definitely Maybe (1994)

Para algunos (o para la amplia mayoría), el mejor disco de ellos con diferencia. Es contundente y redondo. Desde el principio se notan las influencias beatleianas en Noel, que compone todo el disco él solito (porque yo puedo). Para mi es un disco muy redondo, pero no estoy seguro que sea mi favorito. En cualquier caso, destaco las canciones "Shakermaker", "Columbia", "Bring It On Down" y "Cigarrettes & Alcohol".


2. (What's The Story) Morning Glory? (1995)

Más que digno sucesor del primer discazo. Algunos lo tachan de demasiado blando y no tan contundente en su conjunto. Para mi es un muy buen disco, que poco tiene que envidiar al segundo, ya que muestra más versatilidad en las canciones. Normalmente habría que decir que "Wonderwall" es canción indispensable en su discografía, pero por la saturación que tengo de oirla, me quedo antes con "Roll With It", Don't Look Back In Anger" y "Chanpagne Supernova".


3. Be Here Now (1997)


Vuelta a un disco más rockero en su esencia, tratando quizá de recuperar ese espíritu de "Definitely Maybe". Me acuerdo que nada más salir el disco, me pareció buenísimo. Sin embargo, con el paso de los años, apenas me quedo con un par de canciones, ya que el resto suena casi plano y muy parecido. Me quedo con "All Around The World" y "Don't Go Away".


4. The Masterplan (1998)

No es un disco per sé, sino más bien una recopilación de caras B, que habían ido editando en sus singles y que mucha gente no conocía o no poseía. Sinceramente, me parece lo mejor que tienen en disco hoy en día. Y eso que estamos hablando de caras B, es decir, supuestos descartes de canciones no suficientemente buenas como para editarlas en un disco oficial. Buff. Noel despunta en la composición de las canciones con "Half The World Away", "Talk Tonight", "It's Good To Be Free" y "Headshrinker". Pero la mejor canción de Oasis (en mi opinión), la que da título al disco "The Masterplan".

5. Standing On The Shoulders Of Giants (2000)

Sin lugar a dudas, es el peor disco. En su momento más bajo de la carrera, desaparecen de la banda el guitarrista rítmico y el bajista. Oficialmente con 3 personas (los hermanos Gallagher y el batería Alan White), graban un disco repleto de altibajos, del que sólo se pueden rescatar "Go Let It Out!" y "I Can See A Liar". Personalmente me gusta bastante "Gas Panic", pero entiendo que quizá no guste a la mayoría.


6. Heathen Chemistry (2002)


Personalmente me gusta bastante este disco en su totalidad. Vuelve a haber un guitarrista y un bajo fijos que acompañen a la banda. Noel también les permite que empiecen a contribuir en la composición de canciones, lo cual le da más variedad al conjunto del disco (sinceramente, a Noel parecían acabársele las ideas). Inolvidable "Stop Crying Your Heart Out", pero igualmente buenas "The Hindu Times", "Force Of Nature" o "Hung In A Bad Place". Para amantes de The Stone Roses, esa última canción "Better Man" parece hacerles un tributo merecido. Eso sí. "Born In A Different Cloud" me parece infumable.


7. Don't Believe The Truth (2005)


Parece que a nuestro querídismos hermanos Gallagher les cuesta cada vez más sacar disco. Pero este disco me ha parecido cada vez mejor con el tiempo. Y no por la canción de "Lyla", que aunque pegadiza para mi gusto, resulta muy monótona al cabo del tiempo, pero sí por cosas variopintas como esa canción beatleiana típica de Noel "The Importance Of Being Idle", la impactante "The Meaning Of Soul", el himno inicial de "Turn Up The Sun", la pegadiza "A Bell Will Ring" o la balada compartida en las voces por ambos hermanos de "Let There Be Love".


Ahora toca que mañana editen nuevo disco "Dig Out Your Soul". Dicen ellos mismos que suenan distintos. La crítica del país del viernes pasado hablaba de ser un disco más experimental y que gana con cada escucha (sin llegar nuevamente al nivel de su primer disco). Dentro de unos días os diré si tienen razón o no (en mi parecer, claro).

jueves, 2 de octubre de 2008

¡Vaya con Extremadura!

"Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita, sino innata, la cual no hemos aprendido, heredado, leido, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado, ley para la que no hemos sido educados, sino hechos; y en la que no hemos sido instruidos, sino empapados."

Con esta frase, pero en latín, presentan disco Extremoduro. Algunos se llevarán las manos a la cabeza cuando les diga que el último disco de ellos "La ley innata", es el primero que escucho de ellos.

Siempre he sido reacio y prejuicioso con la música española. Nunca le he dado la oportunidad que se merece. Y para alguien que dice ser amante de la música, eso es pecado. Bueno, pues de los errores se aprende, y muchas veces se conocen cosas nuevas y buenas. Muy buenas.

Tengo que decir que el disco me sorprende. Ya cuando leí que se supone que es una única canción (dividida en varios apartados para facilitar su escucha), me pareció algo sorprendente y arriesgado. Y en este mundo de la música, donde todo parece estar inventado ya, es de agradecer. Lo curioso es que no es la primera vez que hacen esto. "Pedrá" sí que se componía de una única canción, sin divisiones de por medio. Con lo que tenías que escuchar siempre del tirón los 29 y pico minutos que duraba el disco.

No puedo hacer otra cosa que agradecer a mi compañero de faenas musicales (el "heavorro" calvo con el que he compartido muy buenos momentos, y espero compartir unos cuantos más) y a mi novia para que me insistieran en que les diera una oportunidad a Extremoduro. Vale que Robe Iniesta ha escrito letras muy cafres, pero no en este disco.

Ya lo he escuchado varias veces desde que me lo he agenciado, pero seguro que caerán unas cuantas veces más. Especialmente me quedo con la segunda parte "Primer movimiento: El sueño" y la última "Coda flamenca (otra realidad)". Si hay algún esceptico más como yo que esté leyendo esto, por favor, hazme caso y dales una oportunidad, que te van a gustar.


P.D.: Ahí queda la primera entrada sobre rock patrio. Va por ti, R. Que le sigan muchas más...