martes, 28 de octubre de 2008

Vuelve lo de antaño

Decía Xavi Sancho en el EP3 de este viernes pasado lo siguiente con razón de la publicación del último disco de AC/DC “Black Ice”:

“Como la coca-cola, Michael Jordan o el chocolate, AC/DC le gusta a todo el mundo. Los heavies llevan más de tres décadas tratando de acopiarse de algo que no les pertenece, mientras que los modernos llevan casi el mismo tiempo poniendo pegas a algo que no las tiene. La más recurrente, decir que te gustaban más los AC/DC de antes, algo que, teniendo en cuenta que la banda casi escribe siempre la misma canción, es casi un oxímoron. AC/DC jamás serán modernos, pero la modernidad sí puede ser AC/DC. Las 400.000 descargas ilegales que lleva el disco lo confirman. Con la mitad de las bailarinas de strip-tease ya practicando con la barra fija y Big Jack y la mitad de los treintañeros llamando a ex compañeros de colegio para recuperar la copia de Back In Black que les prestaron, sólo nos queda felicitarnos ante este inspirado disco”. (3,5 sobre 5).
En mi caso, estoy de acuerdo en que la coca-cola y el chocolate gustan a (casi) todos (conozco a algunos que no cumplen con esta condición… y sobre Michael Jordan, prefiero abstenerme porque soy más de fútbol), pero no estoy tan de acuerdo con que AC/DC guste a todo el mundo. Es decir, ahora puede que gusten más que antes (y eso que también estoy de acuerdo en que llevan escribiendo casi la misma canción siempre), pero eso no siempre ha sido así. Vamos, recuerdo yo mis años más mozos (sigo estando en años mozos, de ahí la especificación del más), donde se me miraba con cara “rara” por decir que me gustaba AC/DC. Claro que aquellos que lo hacían también disfrutaban del himno “Highway To Hell”, pero parecían no concebir que te pudieran gustar el resto de las canciones. Pero parece que ahora todo el mundo se haya puesto de acuerdo en disfrutar de este grupazo. Y no termino de entender mucho ese cambio de opinión y/o gusto, porque ahora suenan igual que lo que sonaban antes.

Tampoco estoy de acuerdo con la opinión de que no tiene sentido decir que te gustaban más los AC/DC de antes que los de ahora. En mi caso, soy fan acérrimo y me gusta TODO lo que hacen. Pero reconozco que escucho con mucho más gozo los discos publicados entre ese gran “Let There Be Rock” y el “For Those About To Rock (We Salute You)” (aun habiendo un cambio forzoso de cantante de por medio). Los discos actuales están muy bien. Siempre acabo cantando, moviendo la cabeza de arriba para abajo (y otra vez de abajo para arriba) y haciendo ademán de simular una guitarra eléctrica “aérea” (esa que nos hemos imaginado todos, emulando a Angus Young en sus solos eléctricos). Pero tengo más predilección por los discos antiguos.

Entonces, ¿qué pasa con “Black Ice”? Pues hombre. Personalmente, yo no necesitaba más reclamo para comprar el disco que el hecho de saber de que AC/DC sacaban disco. Para mi es suficiente. No necesito escuchar antes nada por internet, que me convenzan las críticas si el disco es bueno o no, etc. El primer día que sale disco de ellos, ahí que estoy en cualquier tienda comprándomelo (desde luego, yo no me lo he descargado ilegalmente).

Es el disco más largo que hayan sacado nunca, con un total de 15 canciones. Suenan potentes, como siempre. La voz del cantante sigue estando bien (teniendo en cuenta que con el paso del tiempo no puede tener la misma energía que cuando el “Back In Black” y siguientes). Los solos de Angus siguen enganchando. Pero el disco suena un pelín distinto (por lo menos, a mi me lo parece). El bajo y la batería tienen un poco más de protagonismo, en el sentido de que tienen más repercusión a la hora de mantener el ritmo de las canciones (antes eran más monótonos a la hora de tocar). No digo que sea ni bueno ni malo, pero a mí me llama la atención. Desde luego, hay canciones que me recuerdan más a otros grupos que al propio sonido de AC/DC, por ejemplo “Skies On Fire”, “Anything Goes” o “Rock ‘N’ Roll Dream” (gran canción esta última, por cierto).

Pero luego están esas canciones clásicas como “Rock ‘N’ Roll Train”, “Big Jack” o “Black Ice”, que son AC/DC al 100%. Seguramente estas canciones pasen un poco sin pena ni gloria por su gira mundial, puesto que el público reclama los grandes clásicos y ellos prefieren tocar las archifamosas “Hells Bells”, “Highway To Hell”, “Whole Lotta Rosie”, etc. Si es que con el repertorio de canciones que tienen, ¿qué clásico quitar para tocar una canción nueva? Para dar cabida a todo, tendrían que tocar conciertos de 3 horas o más, y eso, no va a ocurrir.

Para finalizar, decir que el disco me gusta (¿cómo no me va a gustar? ¡Es AC/DC!). Quizá no me resulte tan redondo como otros discos suyos, pero siempre gusta recibir cosas nuevas de estos hermanos australianos (sobre todo tras tener que esperar 8 años desde el “Stiff Upper Lip”). Por favor, que no tarden otra vez tanto en sacar disco.

Como siempre, destaco algunas canciones del disco: “Rock ‘N’ Roll Train”, “Black Ice”, “Rock ‘N’ Roll Dream”, “Money Made” y “She Likes Rock ‘N’ Roll”.

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